Compártenos
| Tu actitud te puede levantar y abrir puertas o cerrar puertas. Nuestra actitud determina nuestro enfoque de la vida. Actitud = manera de reaccionar. Tenemos actitudes frente al trabajo, frente a la gente, frente a Dios, frente a los problemas. Rockefeller: "Yo pagaré a un hombre más por su actitud y capacidad de llevarse bien con los demás que por cualquier otra habilidad que pueda tener" La vida es 10% de situaciones y 90% de actitudes, reacciones frente a eso. ¿Tienes actitud de bendición? La actitud te va a llevar a lo largo de tu vida a tu bendición o a tu perdición. Dios quiere que mañana tengas una bendición mayor que hoy. Si enseñas… todavía no enseñaste tu mejor lección. Si construyes… todavía no construiste tu mejor edificio. Si eres empresario… todavía no firmaste tu mejor contrato. Si dibujas… aún no has hecho tu mejor dibujo. Si cantas… todavía no has cantando tu mejor canción. Es hora de que tu esperanza crezca de que tu visión se expanda. No has vivido aún los mejores días de tu vida. Dios ha depositado parte de sí dentro de cada uno de nosotros. Tienes todo lo que necesitas para cumplir con tu destino dado por Dios. Haz que salgan a la luz los sueños y deseos que Dios puso en tu corazón. Lo que haya pasado en tu vida no reduce tu potencial. A veces permitimos que las experiencias del pasado nos impidan avanzar. Hay personas con falta de confianza y estima por pensamientos negativos con respecto a sí mismos. ¿Quién dijo que eres demasiado pequeño? ¿Quién dijo que no eres inteligente? ¿Quién te dijo que no tienes el talento que hace falta para lograrlo? ¿Quién te dijo que tu matrimonio no duraría? ¿Quién te dijo que había algo malo en ti? Dios no habría puesto ese sueño en tu corazón si no te hubiese dado todo lo que hace falta para lograrlo. Quitar la mirada de nuestros problemas y ponerla en Dios. Ten una actitud positiva, una actitud de esperanza. Levántate cada mañana esperando que te sucedan cosas buenas. Dios está de tu lado. Cuando Dios cierra una puerta siempre es porque hay algo mejor esperándonos más adelante. No es tiempo de renunciar. Sigue esforzándote, avanzando. A veces de nuestro más grande rechazo surge nuestro camino más importante. Cuando llegues a una puerta cerrada piensa que Dios está señalándote una dirección mejor. La diferencia entre un obstáculo y una oportunidad es nuestra actitud. Toda oportunidad tiene una dificultad. Toda dificultad tiene una oportunidad. ¡Nos vemos en la cima y celebra la vida! |
