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| No hay educación posible, mientras no nos convenzamos de que lo importante no es lo que el hombre aprende, sino lo que hace. La vida es acción no elección. No es perezoso únicamente el que nada hace, sino también el que podría hacer algo mejor de lo que hace. Lo difícil es lo que puede hacerse inmediatamente; lo imposible es lo que toma un poquito más de tiempo. No hay que sufrir con resignación el destino, hay que crearlo con energía. Más vidas fracasan por el miedo al fracaso, que por el fracaso mismo. Todo aquello que vale la pena hacerse, vale la pena hacerlo bien. El fundamento de la seguridad está en no cometer injusticia alguna. El bien de cada quien depende de la medida y forma en que cada quien contribuye al bienestar de los demás. No hay porvenir en ningún empleo. El porvenir está en la persona que desempeña el empleo. El hombre progresa mientras se cree un novato. Si yo fuera mi propio jefe, ¿me daría trabajo? El trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre contento. Las ideas, ciertamente, son algo muy valioso; pero para que produzcan, es necesario ponerlas a trabajar. |
