Señor: Dame valor para enfrentarme al mundo, y no permitas que los que se rían de mí, ahoguen la verdad que tú, haz sembrado, en los hombres. Dame valor para realizar sueños, y fuerza, para hacerlos realidad; y no envidiaré a nadie a quien en el mundo llamen cuerdo. Y si esto es locura... Que sirva para tus propósitos. Colaboración de Marco Delgado. |