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| Hoy en este día, levante mi vista desde mi trabajo y al ver el cielo nuboso, encontré dibujado el rostro de Jesús, mi señor; saben, anteriormente, tuve el deseo de seguir sus pasos, quizá con una vocación en mí, que tenía miedo a seguir, pero hoy, el destino me enseño algo muy hermoso, ese algo es, no solo guiarme por las pasiones enfermizas, sino por el verdadero amor, el amor limpio y sincero, que le demuestras a un amigo, a un hermano, y que tantas veces, le disfrazamos a Dios. Hoy aprendí, que la vida es difícil, que en esta vida, quizá hemos de pagar culpas, que ni son de nosotros, pero que son pruebas, de fe, y que al enfrentarlas, nos hacen crecer como personas; en este día, quise expresarles, lo que ha nacido en mí, mi vocación a seguir. Tengo es cierto, muchos compromisos que cumplir, y no los voy dejar por la borda, los cumpliré, y después de cumplirlos, continuaré, con el destino, que el de allá arriba, mi Señor, me ha deparado. Quise tenerlos a todos ustedes, como testigos, de lo que emprendo. Que Dios los bendiga a todos y cada uno de ustedes; hermanos, sigamos luchando por lo que queremos, pero siempre pensando en hacer bien a pesar de lo que se diga, a pesar de los tropiezos, siempre hacer bien a los demás. Un abrazo. P.D. Gracias amiga mía, por hacerme cambiar, y por todo lo vivido. Colaboración de José Muñoz de León, Gto., México. |
