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| Algún día se habrá predicado el último sermón y la última oración habrá ascendido al Santuario Celestial. Algún día la puerta de la misericordia se habrá cerrado para siempre. Cuando ese día llegue aunque desees orar toda la noche de rodillas eso ya no tendrá ningún valor. Con lágrimas en tus ojos buscarás el arrepentimiento, pero tu voz no será oída como le ocurrió a Esaú. Génesis.27:30-40. Ya no habrá más intercesor en el trono de la gracia. La puerta de la misericordia habrá quedado cerrada, ya no habrá esperanza para la raza humana. Así como en los días de Noé se cerró la puerta del arca días antes del diluvio, así también se cerrará la puerta de la oportunidad. Algún día habrá terminado la última reunión evangelística y la última hoja de literatura habrá sido distribuida. Algún día el último programa religioso se habrá televisado, y el último estudio bíblico se habrá enseñado. Ese día podrás llamar a tus amigos y decirles: "¿Desean que estudie la Biblia con ustedes esta noche? Ellos podrán contestar, "Si puedes venir, pues hemos estado ansiosos de conocer más de la Biblia". Pero ya será demasiado tarde tanto para ellos como para ti. EL DÍA DE LA SALVACIÓN YA HABRÁ PASADO. Algún día se habrá pedido la última ofrenda para ayudar la iglesia del Señor. Podrás entonces escribir un cheque por el total de tus pertenencias y decir: "He aquí, Señor, he decidido ser más generoso con tu causa, aquí tienes mi cuenta bancaria" Pero ya no habrá necesidad de tu dinero. Este no tendrá valor, ya es demasiado tarde y solamente será papel combustible para las llamas del infierno. Algún día todos los relojes de la tierra habrán dado la última hora. Los calendarios habrán perdido su importancia, pues habrá desaparecido la apreciación del tiempo. Algún día no habrá necesidad de apurarse, pues no habrá a dónde ir, quedará solamente dos lugares: El cielo y el infierno. Algún día Dios hará el último llamado a esta triste y doliente humanidad para que se arrepienta y cambie su manera de vivir, y se prepare para el reino de los cielos. Algún día la mayoría de la gente habrá rechazado el último llamado de Dios. NO SEAS TÚ uno de ellos. Algún día sólo habrá en este mundo dos grupos de personas: Salvados y perdidos. Algún día la voz de Dios le dirá a uno de los dos grupos: "Apartáos de mí, obradores de maldad, no os conozco". Mateo 7:23. Y al otro grupo le dirá: "Venid benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo". Mateo 25:34. Amigo lector, el ALGÚN DÍA está mucho más cerca de lo que usted piensa. ¿Dónde estarás cuando llegue ese funesto día? ¿A cuál de los dos grupos pertenecerás? El algún día tuyo podría ser hoy mismo, por eso nos dice el Señor: "Si hoy oyeres su voz, no endurezcáis vuestro corazón". Hebreos 4:7. Hoy es el día aceptable, hoy es el día de la salvación. Corintios 6:1,2. Busca al señor AHORA, mientras aún puedes encontrarlo. Isaías 55:6,7. Mañana podría ser demasiado tarde según nos dice Amós 8:11,12., y tengas que decir: Pasó la cosecha, se acabó el verano, y yo no he sido salvo. Jeremías 8:20. Amigo lector, ruego a Dios que estos pensamientos te ayuden a prepararte AHORA para el ALGÚN DÍA que tan cerca está. Dios te bendiga ricamente en todo en unión a los tuyos es mi oración. Así sea, Amén. Colaboración de Arcadio Vega. |
