¿Empresarios místicos?

Honestidad Absoluta
Los empresarios místicos dicen sólo cosas ciertas y coherentes. Las personas se meten en problemas cuando dicen una cosa al cliente y otra a la junta directiva. La integridad es instrumento para el éxito.

Justicia
Una atención a la justicia distingue al empresario místico. Hacen lo que dicen que van a hacer con franco sentido de justicia y coherencia. Un halago aplicado es: Es duro como un clavo pero siempre justo.

Autoconocimiento
Los humanos nacemos aprendiendo, y cuando dejamos de aprender empezamos a morir. Los místicos son sensibles a aprender sobre sí mismos. Se comprometen con su propio aprendizaje y ayudan a los demás a aprender. Para ellos, la actitud de indagación es sagrada.

Se conocen a sí mismos de tres maneras:

a) Aceptan y aprecian sus emociones: no ocultan sus sentimientos, los expresan con la misma claridad con la que dicen la hora.

b) Comprenden la relación con el pasado: son menos susceptibles a verse cegados por él. Tienen conocimiento profundo de su propia historia, con sus limitaciones y momentos de gloria.

c) Se muestran abiertos: a lo que los demás tengan que decirles, aunque sea en forma de crítica.

Obtienen más haciendo menos
Es estilo operativo clave. Prestan atención a vivir el presente porque saben que ese es el único lugar desde el que el tiempo puede expandirse.

Una autodisciplina poco habitual
Su disciplina nace de la pasión, no del autoritarismo que nace del miedo. Se motivan a partir de una finalidad. Esto les hace flexibles y adaptables.

Son apasionados. Juegan para ganar y, juegan por jugar. Jugar con pasión requiere disciplina. No hay otro modo de generar la fuente de energía que la pasión exige. El hacer el bien en nuestras actividades, para nosotros y los demás, es lo que genera el alto nivel de energía necesario para una vida exitosa. ¿Usted se identifica con alguna de estas cualidades?

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