- Hay un juez llamado TIEMPO que pone a todos en su lugar. - Cada uno cosecha lo que siempre. - Lo que piensas, lo que expresas, lo que haces, lo que callas. - Toda nuestra persona genera un tipo de lenguaje. Un impacto en los demás. - Aunque muchos sean libres de sus actos, no lo son de las consecuencias, porque tarde o temprano… Ese juez llamado tiempo dará la razón al que la tiene. - Procura que tus actos hablen más que tus palabras, que tu responsabilidad sea el reflejo de un alma; para ello, procura tener siempre buenos pensamientos. Ten por seguro que el tiempo te tratará como te mereces.
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