Demócrito, Anaxágoras, Pitágoras, Sócrates, Platón, Aristóteles y muchos más se dieron cita hace 2500 años para mostrarnos el camino del pensamiento; se atrevieron a cuestionar los dogmas de su tiempo, rompieron paradigmas y crearon nuevos. Al cuestionar lo que para la mayoría no era cuestionable, crearon una contracultura, se atrevieron a pensar, a racionalizar la mitología, identificaron causas, desmitificaron lo mágico. Por supuesto, sus contemporáneos los creían de otro planeta, sólo de Marte podían provenir estos seres extraños que contradecían las tradiciones. Así, los líderes de excelencia, a lo largo de la historia, se han atrevido a desafiar lo establecido. Imagine, por un momento, la expectación y sorpresa que habrá causado aquel ser que se negó, por primera vez, a comer carne humana; los demás caníbales, seguramente, al principio no entendieron tal contradicción y más aún, no comprendieron cómo este individuo se atrevía a realizar proselitismo convenciendo a los demás de no merendarse a su vecino. Los filósofos de la antigua Grecia nos impulsaron hacia un mundo sin horizontes, por el simple hecho de enseñarnos a pensar y no dar como un hecho sin causa lo aparentemente injustificable: ¿por qué llueve?, ¿por qué truena el cielo?, ¿por qué cae granizo?, ¿por qué la forma de las flores, de dónde provienen?, ¿por qué todos los caballos son iguales y al mismo tiempo todos son diferentes?, ¿qué fue primero, la gallina o el huevo?, es más, ¿quién tuvo la idea de la gallina, del caballo, el elefante o del ser humano? Respuestas que 2 500 años después todavía no las descubrimos. Lo más importante de su pensamiento fue el mismo cuestionamiento: ¿Qué?, ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Quién? ¿Por qué?; si buscamos en el fondo la esencia de estas reflexiones, identificaremos lo más valioso de su aportación: nos iniciaron en la búsqueda de la libertad, que es la atmósfera natural del espíritu humano, la manifestación máxima de la inteligencia, el punto de inicio de la creatividad y del auténtico crecimiento espiritual. Los líderes son como todos nosotros, herederos de la suma del pensamiento humano. Y de repente, tras la acumulación de conocimientos y reflexiones, surge, no como producto de la casualidad sino del ensamble de estos pensamientos, la idea que intenta cambiar lo hasta hoy establecido. Cuántos siglos de esclavitud tuvieron que pasar hasta que surge el sueño de la libertad; las centurias transcurridas en el feudalismo para que surgiera la democracia. Lo que hoy nos parece nefasto, en el pasado fue necesario transitarlo para poder evolucionar y así la historia ha continuado. Podríamos llenar páginas enteras de la evolución del pensamiento, y más aún, de lo que nos falta por cambiar, pero de una cosa estamos ciertos, todos estos cambios fueron realizados por líderes que se atrevieron a pensar diferente, y su compromiso personal fue el resultado de las semillas que en ellos hicieron germinar los padres, maestros, escritores, políticos, circunstancias, para que finalmente se pudiera visualizar el cambio a concretar. TRÁNSITO HISTÓRICO EVOLUCIÓN LÍNEA CONTINUA DEL CAMBIO Feudalismo - Democracia, Esclavitud - Libertad, Paternalismo - Independencia, Explotación - Justicia, Miseria - Equidad, Guerra - Paz Todos los sucesos tienen un efecto que estimula a la evolución: un niño marginado; el hambre en África; la destrucción ecológica en América Latina. Cada suceso se convierte en un estímulo para buscar el cambio. En el pasado, una prueba nuclear inspiraba respeto al poder, hoy es un atentado contra la humanidad, y así, la causalidad se confirma, los acontecimientos no se producen por casualidad, sino que tienen una o varias causas que los desencadenan; toda acción tendrá siempre un efecto. Si usted está convencido que debe provocar un cambio para mejorar, ya sea en su empresa, familia o sociedad, en política o religión, atrévase a intentarlo; solamente así conocerá los alcances reales de su proposición, y si este cambio está fundamentado en los valores y principios universales, no dude un solo instante, láncese con todos sus recursos. La fe y la audacia han sido parte de los grandes secretos de los líderes para alcanzar sus realizaciones. Colaboración de Naylé de Alicante España. |