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| Si cada día cayésemos en la cuenta de lo que recibimos... Un hogar, una mujer y un hombre, hijos, padres, hermanos, abuelos, compañía y apoyo. Consejos, una broma a tiempo, el detalle de prestarnos lo que estábamos necesitando, la comida en la mesa, una casa limpia, una cama donde descansar, una maquina inventada por el hombre que nos transporta por el mundo, un camino para recorrer, el agua, la tierra y el fuego. Si cada día cayésemos en la cuenta de lo que recibimos. Conversaciones, abrazos, un cielo, alguien que nos cuida, alguien que nos cura de la enfermedad, alguien que nos escucha, alguien que nos enseña. Los cinco sentidos, dioses, iglesias, mezquitas y sinagogas, la fe y la esperanza, la sombra que resguarda el calor, el agua que calma la sed. El amor y la amistad, un paisaje, la noche estrellada, el sol, el habla, el silencio, el bosque, el sonido, el tiempo, la vida. Si cada día cayésemos en la cuenta de lo que recibimos... y no se lo agradecemos a nadie. Colaboración de Nayle de Alicante España. |
